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7 mitos sobre la inversión en Bitcoin.

Bulos, mentiras y medias verdades sobre la inversión en Bitcoin.


Por Héctor Pérez

Desde que Satoshi Nakamoto le dió a enter y la red empezó a crear bloques no han parado de salir bulos, mentiras y medio verdades sobre la criptomoneda más importante del mundo. Por esta razón, en las próximas líneas nos dedicaremos a desmentir los 7 mitos más comunes sobre la inversión en bitcoin.

Sin más preámbulo, vamono’.

¿Para qué sirve la tecnología blockchain?

Bitcoin es una estafa

Según la Real Academia Española (RAE), la definición de estafa es «un delito consistente en engañar a alguien con ánimo de lucro, induciéndole a realizar un acto que le perjudica». En otras palabras, la estafa es un acto ilegal en el que una persona engaña a otra para obtener un beneficio financiero, aprovechándose de la confianza o ignorancia de la víctima.

Partiendo de este hecho, es imposible que Bitcoin sea una estafa ya que, Bitcoin, en sí mismo, es una red descentralizada, ergo que no tiene dueño.

La inversión en Bitcoin, entre otras cosas, se ha visto afectada por la concepción de que es una estafa.

Ahora bien, es cierto que te pueden estafar en el contexto de las criptomonedas o a través de Bitcoin. Me explico, no son pocos los casos en los que criminales digitales han robado información y pedido una recompensa en BTC para limitar el rastreo por parte de los cuerpos de seguridad.

Igualmente, existen incontables estafas online en las que mediante métodos como el phishing, o simplemente beneficiándose de la ingenuidad o la ignorancia de las personas, ciertos criminales son capaces de hackear tu monedero y robar tus Bitcoins.

Lo interesante del caso es que, en las últimas líneas, hemos tocado dos otros mitos sobre el Bitcoin de los que hablaremos en profundidad más adelante: la seguridad y la anonimidad del Bitcoin.

En definitiva, el Bitcoin en sí no es una estafa ni a nivel práctico ni a nivel teórico, es simplemente un commodity, que como el oro, la plata o el cobre, no te pueden estafar.

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Bitcoin es solo para delincuentes

Este es otro mito que raya en prejuicio por parte de las personas que no se han dedicado a entender un poco más de qué va Bitcoin y la tecnología blockchain. 

Evidentemente, hay actividad criminal en blockchain y en la red de Bitcoin, eso es una realidad. De hecho, 3.500 millones de dólares provenientes del lavado de dinero se movieron en esta red durante el año 2020. Sin embargo, ese mismo año en total hubo un volumen de 285.900 millones de dólares en transacciones en la red de Bitcoin. Ergo que estamos hablando de cerca del 1.2% de las transacciones.

El porcentaje de Bitcoin en manos del lavado de dinero está en línea con la media mundial.

Lo flipante es lo siguiente: se estima que, en todo el mundo, el lavado de dinero representa entre el 2 y el 5% del PIB mundial. Es decir, que en la red de Bitcoin, al menos durante 2020, el dinero “sucio” estuvo por debajo de la media mundial. Obviamente, dada la naturaleza seudónima de la red y la falta de herramientas para analizar los datos de la misma quizá ese porcentaje sea un poco más alto. 

En todo caso, no todos los que tenemos Bitcoin somos criminales. 

Bitcoin es ilegal

Es cierto que la aparición del Bitcoin en la escena tecnológica financiera ha representado un verdadero dolor de cabeza para los burócratas y los bancos centrales y que por esta razón, ganas no les faltan para ilegalizar todo lo que huela a criptomonedas. 

El caso más llamativo de legalización del Bitcoin se ha dado en El Salvador bajo Bukele.

Sin embargo, no hace falta irnos al Salvador para encontrar ejemplos de que el Bitcoin es considerado un bien legal; prácticamente en todo el mundo desarrollado a los gobiernos no les ha quedado otra que, a diferencia con otras criptomonedas, aceptar al Bitcoin como algo totalmente legal. 

Por ejemplo, una agencia regulatoria que cada vez es más hostil con el ecosistema cripto, la Securities and Exchange Commission (SEC) ha reconocido al Bitcoin como una commodity, es decir, un material tangible que se puede comerciar, comprar o vender.  

El Bitcoin es ilegal en países con poca libertad como China, Nepal, Afganistán o Bolivia.

Obviamente, en países cuyos gobiernos tienen alergia a la libertad si que nos encontramos con restricciones o simplemente una prohibición expresa del uso o la tenencia de Bitcoin por parte de sus ciudadanos. ¿Quieres ejemplos? China, Nepal, Afghanistan, Bangladesh o Bolivia. Eso sí, una cosa es que en el papel esté prohibido y otra es que en la práctica puedan hacerlo ya que, gracias a ser una red descentralizada y a que el Bitcoin lo puedes tener en un monedero sin que te lo custodie una tercera parte, los ciudadanos de estos países pueden tener Bitcoin de forma clandestina sin mayor inconveniente. 

Bitcoin es inseguro 

Aquí hay que matizar un poco. Hay dos tipos de seguridad que entran en juego en esta consideración. La primera es la seguridad técnica y la segunda la seguridad financiera. 

Si tenemos en cuenta la seguridad técnica, Bitcoin es uno de los productos más seguros que existen en el mundo. La red de Bitcoin es inmutable, descentralizada y es además imposible de que alguien pueda tomarla bajo su control. En pocas palabras, no puedes manipular los datos que están en la red y para hackear un monedero, el dueño de dicho monedero tiene que ser bastante descuidado. 

El hashrate de Bitcoin nos da un dato tangible de la seguridad de la red.
Dificultad de minar un bloque en Bitcoin.

Ahora bien, si hablamos de seguridad financiera evidentemente estamos hablando de un activo volátil y que no está regulado al 100% en todo el mundo. Aunque, pensándolo bien, hay veces que las regulaciones son más peligrosas que lo que regulan. Pero esta es una realidad que afecta a cualquier otro activo financiero, todos conllevan riesgos inherentes. 

Bitcoin es anónimo

Si hay algo que está expandido es que las blockchains normales son anónimas y nada más lejos de la verdad. Las blockchains, incluyendo al Bitcoin son seudónimas, es decir, en lugar de usar tu nombre para identificarte usas una dirección alfanumérica que, en principio, oculta tu identidad. Sin embargo, debido a la propiedad de la misma blockchain de ser totalmente trazable, con ciertas herramientas se podría dar con tu identidad. 

Pseudonymization vs anonymization: differences under the GDPR - Statice
Diferencias entre pseudónimo y anónimo

De hecho, así es como las fuerzas de seguridad han sido capaces, y cada vez aumentan más los casos, de dar con el paradero de criminales y confiscar sus Bitcoins y otras criptomonedas. Evidentemente, es mucho más difícil que en un sistema con identificación tradicional como la banca, pero sigue siendo posible. 

Con el paso del tiempo se han desarrollado otras redes alternativas para aumentar el anonimato de las personas en el mundo blockchain como Tornado Cash, ZCash o Monero pero estas han sido cuestionadas por los reguladores. Igualmente, en pleno 2023 vivimos un boom en la tecnología Zero Knowledge que tiene entre sus propiedades principales el resguardo de la información sensible de un individuo. Sin embargo, la mayoría de este desarrollo se está llevando a cabo en redes ajenas a bitcoin. 

Bitcoin es deflacionario 

Quizá este es uno de los puntos de venta más importantes de los bitcoiners a la hora de animar la inversión en bitcoin. 

La inflación se define comúnmente como «un aumento general en los precios y una caída en el valor adquisitivo del dinero». Por ejemplo, si un paquete de seis cervezas costaba $8 el año pasado y este año el mismo paquete cuesta $16, entonces la tasa de inflación anual fue del 100 por ciento. Esto se debe a que el precio se duplicó por la misma calidad y cantidad de cerveza.

Hay dos definiciones de inflación. Según la definición común, Bitcoin es deflacionario porque el poder adquisitivo de Bitcoin aumenta con el tiempo. Sin embargo, la definición tradicional de inflación, según la Escuela de la Moneda Británica, era un aumento en la oferta de dinero no respaldado por oro. Según el libro de Reinhart y Rogoff, «This Time is Different», los gobiernos han estado inflando la moneda durante los últimos 800 años.

Usando la definición tradicional, Bitcoin es inflacionario porque la oferta de Bitcoin aumenta con el tiempo. El oro también es inflacionario porque su suministro se controla naturalmente.

Desde el cambio de Ethereum a Proof of Stake, ETH se ha convertido en una moneda deflacionaria.
Emisión de tokens entre ETH, BTC y ETH cuando era PoW

 

Bitcoin tiene una cantidad fija de 21 millones de monedas que pueden ser acuñadas, lo que significa que no se pueden crear más monedas una vez que se alcanza esta cantidad. Aproximadamente el 80 por ciento del total de Bitcoin ya ha sido acuñado. 

A medida que la tasa de inflación de Bitcoin disminuye, el precio de cada Bitcoin debería aumentar, ceteris paribus. La tasa de inflación de Bitcoin se codificó en el software que opera Bitcoin. Aunque Bitcoin y el oro son actualmente monedas inflacionarias, según la definición tradicional de inflación, sus tasas de inflación son predecibles y constantemente decrecientes.

Bitcoin es solo para los ricos 

Mucha gente deja a un lado la inversión en Bitcoin por esta razón que quizá más que un mito es un espejismo. Normal, ves el precio del Bitcoin y dices quién carajos tiene 20 mil pavos para comprar una moneda. Pues te equivocas. 

En primer lugar, a diferencia de otros activos de inversión tradicionales como bienes raíces, acciones y fondos mutuos, Bitcoin se puede adquirir en fracciones. Esto significa que puede comprar una pequeña cantidad de Bitcoin sin tener que comprar una unidad completa, lo que hace que la inversión en Bitcoin sea más accesible para una amplia gama de inversores, incluyendo a la clase media y trabajadora.

Además, hay una serie de intercambios de criptomonedas en línea que permiten a los inversores comprar Bitcoin con una tarjeta de crédito o débito, lo que hace que el proceso de inversión sea aún más accesible y fácil de usar.

Otro factor importante que desmiente el mito de que Bitcoin es solo para los ricos es que la tecnología detrás de Bitcoin se ha vuelto cada vez más accesible para el público en general. Hay una gran cantidad de información en línea sobre Bitcoin y cómo funciona, así como una variedad de aplicaciones y herramientas que pueden ayudar a los inversores a comprender mejor la criptomoneda y a tomar decisiones informadas de inversión.

También hay una comunidad creciente de personas que están interesadas en Bitcoin y que están trabajando para hacer que la tecnología sea más accesible para todos. Desde startups y empresas emergentes hasta organizaciones sin fines de lucro, hay muchas personas que están trabajando para democratizar el acceso a Bitcoin y hacer que la criptomoneda sea más inclusiva para una audiencia más amplia.

Conclusión

El Bitcoin es volátil y puede llegar a ser complejo de entender para muchas personas pero con los datos en la mano podemos asegurar que es una de las tecnologías más seguras y con potencial para convertirse en las más accesibles de nuestra historia debido a su naturaleza descentralizada. Ergo que la inversión en Bitcoin será lo que quieras menos las cosas que hemos acabado de desmentir. 

Si no quieres leer el artículo, mira esto.

Mitos sobre la inversión en bitcoin

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