Así se construye la cartera de inversión perfecta.
En menos de 5 minutos de lectura, te damos la teoría necesaria para que construyas una cartera de inversión acorde al ciclo económico.
Por Héctor Pérez
Así se construye la cartera de inversión perfecta.
En el mercado sólo hay una cosa segura, da igual cuándo leas este artículo, en cualquier momento te encuentras en una parte del ciclo económico. Eso es fácil de entender, lo difícil es saber cómo puedes proteger tu cartera y tu patrimonio para adaptarlo a las realidades del ciclo que es lo que, al final del día, mueve a los mercados. Por eso, en este artículo, vamos a intentar poner en líneas generales cuál, según la teoría, debería ser la distribución de activos en cartera según el momento del ciclo económico.
Cuéntame ¿cómo es el ciclo económico?
Los ciclos económicos comprenden cuatro fases principales: expansión, pico, recesión y recuperación. Cada fase tiene características distintivas que afectan de manera diferente a las clases de activos como acciones, bonos, ladrillo y commodities.
Expansión: Se caracteriza por el crecimiento económico, aumento de la producción, el empleo y la confianza del consumidor. Durante esta fase, las empresas generan mayores beneficios, lo que suele resultar en un buen desempeño de las acciones.
Pico: Es el punto máximo del ciclo económico, donde el crecimiento alcanza su límite antes de comenzar a desacelerar. Aunque el mercado de acciones puede seguir en las alturas, comienza a haber señales de sobrevaloración.
Recesión: Marcada por una disminución en la producción, el empleo y la confianza del consumidor. Durante esta fase, las inversiones más seguras, como los bonos del tesoro y los activos de renta fija, suelen tener un mejor desempeño.
Recuperación: Es el periodo de transición de la recesión a la expansión. Las inversiones que suelen tener un buen desempeño incluyen a aquellos activos que se benefician de las tasas de interés bajas y el inicio del crecimiento económico.
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La cartera de inversión perfecta no existe, disculpa si he roto tus esperanzas. Sin embargo, debido a que el comportamiento de muchos activos es cíclico y llevan décadas comportándose de la misma forma, podemos tener una idea cercana a lo más óptimo para enfrentar cada fase del ciclo económico.
Durante la Expansión
En la fase de expansión, las carteras pueden beneficiarse de aumentar la proporción de acciones, especialmente en sectores que se benefician del crecimiento económico, como la tecnología, el consumo discrecional y la industria. Una proporción sugerida podría ser del 60-70% en acciones, 20-30% en bonos y el resto en commodities y bienes raíces para diversificación.
Al Acercarse al Pico
A medida que la economía se acerca al pico, se debería considerar la posibilidad de aumentar la proporción de bonos y otros activos menos volátiles en la cartera para protegerse contra una posible desaceleración. Una distribución recomendada podría ser del 50% en acciones, 40% en bonos y 10% en otras clases de activos.
Durante la Recesión
En la recesión, el enfoque debe estar en la preservación del capital. Incrementar la proporción de bonos del tesoro y otros activos de renta fija puede ayudar a reducir la volatilidad de la cartera. La asignación podría ser del 30% en acciones, 60% en bonos y 10% en activos líquidos como el efectivo.
En la Recuperación
Durante la recuperación, es aconsejable adoptar una postura más agresiva para capitalizar el crecimiento temprano, incrementando la proporción de acciones, especialmente en sectores que se benefician de los tipos de interés bajos. Una posible distribución es del 70% en acciones, 20% en bonos y 10% en bienes raíces y commodities.
Estrategias de Rebalanceo
Es crucial revisar y ajustar regularmente la asignación de activos en la cartera para asegurarse de que se alinee con los objetivos de inversión, el horizonte temporal y la tolerancia al riesgo, especialmente ante cambios significativos en el ciclo económico. El rebalanceo puede implicar vender algunos activos que se han apreciado y comprar otros que están por debajo de la asignación deseada.
Conclusión
La asignación de activos en función del ciclo económico es una estrategia dinámica que requiere una comprensión clara de cómo diferentes factores económicos afectan a las clases de activos. Ajustar la proporción de activos en la cartera según estas fases puede ayudar a los inversores a maximizar los rendimientos mientras minimizan los riesgos. Sin embargo, es importante recordar que no existe una estrategia única que funcione para todos; los inversores deben considerar sus circunstancias individuales y estar preparados para adaptarse a medida que evolucionan las condiciones del mercado.
Advertencia
*Toda inversión conlleva riesgos y rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Toda la información legal relacionada con los productos de Finizens está disponible en finizens.com
