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¿Cómo influye en la política Wall Street?

Aunque es un secreto a voces, nos proponemos a ver cómo mueve los hilos el mundo del dinero en la polítca.


Por Héctor Pérez

En el mundo en el que vivimos, donde el 98% de lo que vemos en redes sociales es mero postureo, es obvio que nos cuestionemos todo. Incluso, un acto que parece tan noble como las donaciones que hacen las grandes empresas a organizaciones sin ánimo de lucro, puede esconder mucha mierda debajo de la alfombra.

En total, según datos de 2022, las corporaciones de todo Yankeelandia donaron la barbaridad de $21 mil millones a causas benéficas, el doble de lo que donaron en 2021.

En este artículo vamos a echar un vistazo a lo que hacen las empresas del SP500 en término de donaciones con fines políticos o semi-políticos: quiénes son sus principales beneficiarios, cuánto dinero dan y, más importante aún, ¿son lo suficientemente transparentes?

Vamos a entender ¿Cómo influye en la política Wall Street?

¿Cómo influye en la política Wall Street?

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La influencia de las empresas en la política

Para hacer este artículo, hemos tenido que literalmente parir la información que vamos a compartir a continuación. La razón es que la transparencia de las empresas del SP500 con respecto a sus donaciones es, cuando menos, limitada. 

Y oye, que cada quién haga con su dinero lo que le dé la gana pero, desde el punto de vista de los accionistas, es curioso que estas empresas que deberían ser un faro de transparencia oculten este tipo de acciones que pueden ser consideradas “delicadas” debido a sus implicaciones.

Un repaso de las donaciones a organizaciones políticas por parte de las empresas del SP500

Ahora bien, aquí van algunos números con respecto a las donaciones de empresas del SP500 a organizaciones sin fines de lucro que, para dejar las cosas claras, pueden o no tener fines políticos:

  • Los mayores receptores de donaciones del SP500 son las “Trade Associations” o asociaciones del tipo de la American Apparel and Footwear Association (AAFA). Esta peña recibió en 2020 unos $214 millones de dólares.
  • Las que le siguen en la lista son las organizaciones 527, que son grupos de personas que intentan influenciar las políticas del país. La más grande del grupo es ActBlue, una de estas organizaciones cuyo único objetivo es fomentar la promoción de candidatos y políticas de izquierda. Los grupos 527 recibieron $60 millones en 2020.
  • Aunque a nivel federal las empresas tienen prohibido donar directamente a candidatos, a nivel local en algunos estados pueden hacerlo. En 2020 donaron $32 millones. Debido a que cada estado trata este tema de forma diferente, se hace prácticamente imposible medir qué lado del espectro político se llevó más pasta.
  • Prácticamente, relegadas al penúltimo puesto, tenemos a las que podemos considerar como las “organizaciones de bien social”, de todas las más parecidas a las ONGs tradicionales, que son las organizaciones bajo el código fiscal 501(c)(4). Aunque no tienen como su principal objetivo influenciar las elecciones o la política, sí que suelen mover agendas sociales con alto impacto político. Estas recibieron $30 millones, o lo que viene a ser sólo la mitad de los grupos de lobbies.
  • En último lugar tenemos al dinero que donaron las empresas del SP500 a las campañas para influenciar la balanza en los referendos que se hacen a nivel local en los municipios y estados Yankees para determinar cuestiones como la legalización de la marihuana, los impuestos locales, etc. En este apartado sólo se gastaron $16 millones.

Lo más acojonante de todo es que, de las 500 empresas del índice, de media en cada uno de estos apartados,  292 empresas  o no publican sus donaciones o bien no tienen una política interna que prohíba donar a algunas de estas organizaciones. Apenas 137 publican alguna cifra sobre el tema de las donaciones y tan sólo 71 sí tienen prohibiciones al respecto.

Los CEOs también juegan un papel

No nos podemos olvidar que los CEOs también tienen un poder importante en lo que a donaciones se refiere.

En el último trimestre de 2019, justo antes de las últimas elecciones presidenciales de Yankeelandia, los jefazos de las principales empresas del país soltaron más de $2 millones para causas políticas. Los más generosos, Warren Buffett de Berkshire Hathaway y Reed Hastings de Netflix, echaron un cable a los demócratas. Buffet le pasó más de $245,000 a la comisión de campaña de los demócratas para el Congreso, mientras que Hastings no se quedó corto y firmó un cheque de medio millón para ayudar a los demócratas en sus carreras al Senado.

Los CEOs del SP500 que más donan lo hacen a la derecha.

Pero, ¡eh! No todo es azul demócrata. Los republicanos también vieron bastante amor (y pasta) de los grandes empresarios. De los 15 que más soltaron pasta de las empresas del S&P 500, 12 de ellos dieron su apoyo (en forma de cheques) a los republicanos y sus grupos.

Por ejemplo, Jay Adair, el jefe de Copart, una empresa de salvamento de coches, dio casi $200,000 a causas republicanas, incluyendo casi $95,000 al Comité Nacional Republicano. ¡Y hasta soltó $100,000 para la campaña conjunta de Trump! Durante ese mismo periodo, el CEO de Pfizer, Albert Bourla, dio $10,000 al Partido Republicano de Kentucky y Darren Woods, el capo de Exxon Mobil, gastó casi $45,000 en comités republicanos.

El tema ético

Todo este movimiento masivo de capital, que no deja de encajar completamente en la libertad individual de cada persona u organización, plantea un cuestionamiento ético. ¿Deben las empresas o los CEOs de estas posicionarse públicamente sobre temas sociales?

En un artículo reciente del Wall Street Journal nos presentan las dos caras de la moneda, específicamente si los CEOs de las empresas deberían posicionarse en debates sociales. Aquí tenéis un resumen:

A favor de que los CEOs se pronuncien (Por Ronnie Chatterji): Ronnie comienza hablando del fenómeno que llamó «activismo del CEO», donde líderes empresariales toman partido en cuestiones polémicas, desde temática LGBTQ hasta política climática. Chatterji defiende que expresarse es parte de ser un líder. Algunos de los asuntos más polémicos también son críticos para los negocios. Por ejemplo, la discusión sobre el “cambio climático” afecta al flujo de billones de dólares. Además, muchas encuestas muestran que empleados y consumidores esperan que las empresas tomen posición. Al final, Ronnie sugiere que los CEOs pueden fomentar un diálogo constructivo sin contribuir a la polarización.

En contra de que los CEOs se pronuncien (Por Andrew Ward): Andrew comienza señalando que, aunque las empresas son vistas como instituciones confiables y hay presión para que se posicionen en temas sociales y políticos, esto no es necesariamente algo bueno. Si todos los empleados abandonan compañías basándose en si se posicionan o no según sus valores, acabaremos con empresas monolíticas que piensan igual. En lugar de tomar partido, Andrew sugiere que las empresas deberían fomentar diálogos saludables entre sus empleados. Además, afirma que no pronunciarse no significa ignorar problemas importantes. Algunos temas, como el cambio climático, son abordados por las acciones de la empresa, mientras que otros temas inherentemente políticos deberían dejarse a las urnas. Finalmente, argumenta que, en empresas grandes y públicas, el CEO debería representar los intereses de la empresa, no sus convicciones personales.

En definitiva, que no todo es en blanco y negro.

El Tito Warren como siempre llevando la batuta

Berkshire Hathaway tiene un programa donde permite a sus accionistas designar donaciones a las organizaciones benéficas de su elección, esencialmente «emparejando» las donaciones de cierta manera. Anualmente, la compañía asigna una cierta cantidad de dinero para donaciones caritativas, y los accionistas pueden decidir a qué organizaciones benéficas se destinará ese dinero. Los accionistas no están donando su propio dinero; en cambio, están dirigiendo cómo se donará el dinero asignado por la empresa.

Beneficios de las empresas al donar pasta

Por surrealista que suene, en el papel, el dinero que donan las empresas del SP500 para este tipo de causas políticas no se lo pueden desgravar para los impuestos. Aunque como en todo, hay grises. Las donaciones a las 501(c)(4) y a las Trade Associations, mientras no se usen con fines políticos, sí que son deducibles. Ergo que seguramente esos dos trozos del pastel si que se los cuelan a Hacienda.

Ahora bien, si nos vamos a donaciones puras y duras con fines benéficos, obviamente, se pueden deducir. También hay que destacar que un estudio de JustCapital encontró que, al analizar las empresas del Russell 1000 según su Retorno sobre el Patrimonio (ROE) de cinco años, se observa una correlación entre un ROE más alto y un mayor porcentaje de beneficios antes de impuestos destinados a la obra benéfica. Todo esto sin contar los beneficios en el marco publicitario de todas estas movidas.

Una empresa que sí dona de verdad

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Conclusión

En conclusión, podemos ver que las empresas del SP500 meten un pastizal al tema político por diferentes vías.

A nivel personal, tengo un dilema. Por un lado, respeto totalmente la libertad de cada individuo, natural o jurídico, de poner su dinero donde le dé la gana. Es más, prefiero eso a financiar partidos políticos con dinero público.

Sin embargo, me surge la duda como inversor. ¿Las empresas que llevo en cartera son lo suficientemente transparentes conmigo sobre a dónde va “nuestro dinero”? ¿Están apoyando causas que me identifican? No sé Rick, hay mucha tela que cortar en este tema.

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