Las verdades sobre las Comunidades de Bienes
En este artículo desnudamos a una de las formas de asociación para invertir en inmuebles más comunes en España.
Por Héctor Pérez
Cuántas veces no has escuchado historias de terror de gente peleando por dinero. Seguro que unas cuantas te vienen a la cabeza. Y es por esta razón que cuando te metes en un negocio, como por ejemplo una inversión inmobiliaria a pachas, es de vida o muerte que te protejas.
Para ello existen distintas fórmulas pero en este artículo en particular, vamos a meterle el ojo a las llamadas Comunidades de Bienes, que son una de las formas más populares que usa la peña para hacer business con otros colegas.
Las próximas líneas te pueden ahorrar mucho dinero en un futuro, así que, a leer.
Las verdades sobre las Comunidades de Bienes
¿Qué son las comunidades de bienes?
Las comunidades de bienes son una forma de asociación en la cual dos o más personas se unen para gestionar y compartir la propiedad de un bien o un conjunto de bienes. Esta estructura permite que los participantes combinen sus recursos y esfuerzos para lograr objetivos comunes, como el desarrollo de un proyecto empresarial o la adquisición de un activo, como un inmueble.
Si te está molando este artículo, más te molará nuestro newsletter diario.
Suscríbete y recibe todos los días tu dosis de Wall Street que te lees en 5 minutos.Comparte este artículo con tus colegas con los que quieres comprar un piso.
Regulación de las comunidades de bienes
En España, las comunidades de bienes están reguladas por la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), que establece el marco jurídico para la organización y funcionamiento de estas comunidades. Una comunidad de bienes se forma cuando dos o más personas deciden compartir la propiedad de un bien inmueble, como un edificio, con el propósito de administrarlo y disfrutarlo en común.
La regulación de las comunidades de bienes busca fomentar la convivencia pacífica y ordenada entre los copropietarios, así como establecer las normas necesarias para la gestión y conservación de los bienes comunes. La LPH establece que todas las decisiones importantes relacionadas con la comunidad deben ser tomadas por la junta de propietarios, donde cada propietario tiene derecho a voto en proporción a su cuota de participación.
La LPH también establece la obligación de llevar un libro de actas donde se registren las decisiones tomadas en las reuniones de la junta, así como los acuerdos adoptados. Además, se establecen las normas para el reparto de los gastos comunes entre los propietarios, de acuerdo con su cuota de participación.
Otro aspecto regulado por la LPH es la conservación y mantenimiento de los elementos comunes del inmueble, como la fachada, el tejado, las zonas comunes, entre otros. Los propietarios deben contribuir económicamente a los gastos necesarios para su conservación, así como para la realización de obras de mejora o rehabilitación.
Además, la LPH también establece las normas para la convocatoria y celebración de las juntas de propietarios, así como los requisitos para la adopción de acuerdos. Se establece la posibilidad de impugnar los acuerdos adoptados en determinados casos, y se regulan los derechos y obligaciones de los propietarios en caso de impago de las cuotas o incumplimiento de las normas de convivencia.
Pros y cons de las Comunidades de Bienes en la inversión inmobiliaria
| Pros | Contras |
|---|---|
| Baja complejidad y trámites sencillos. | Responsabilidad solidaria e ilimitada. |
| Flexibilidad en la toma de decisiones. | Falta de personalidad jurídica propia. |
| Menores requisitos de constitución. | Limitaciones en la obtención de créditos. |
| Posibilidad de compartir gastos y riesgos. | Dificultad para atraer inversores externos. |
¿Cómo funcionan las comunidades de bienes?
Veamos dos ejemplos de cómo podrían funcionar las comunidades de bienes en el entorno de la inversión inmobiliaria:
- Compra de una vivienda compartida: Varios jóvenes profesionales se unen para comprar una casa o apartamento, dividiendo tanto el coste de compra como los gastos asociados. Cada miembro puede tener asignada una parte proporcional de la propiedad y puede utilizarla según un calendario preestablecido, como turnos rotativos o periodos de uso específicos.
- Adquisición de un edificio de apartamentos: Un grupo de inversores se asocia para adquirir un edificio de apartamentos y convertirlo en un negocio de alquiler. Los beneficios generados por los alquileres se reparten entre los miembros según sus respectivas participaciones. Además, los costes de mantenimiento y gestión se comparten entre todos.
Alternativas a las comunidades de bienes
Si bien las comunidades de bienes ofrecen una opción interesante para la inversión inmobiliaria colaborativa, existen otras alternativas que los jóvenes profesionales pueden considerar. A continuación, presentamos algunas opciones a tener en cuenta:
- Fondos de inversión inmobiliaria: Los fondos de inversión inmobiliaria permiten a los inversores adquirir participaciones en un fondo gestionado por profesionales. Estos fondos diversifican los activos y proporcionan liquidez a los inversores. Además, los profesionales se encargan de la gestión y administración de los activos inmobiliarios, lo que puede ser atractivo para aquellos que deseen una opción más pasiva.
- Plataformas de crowdfunding inmobiliario: El crowdfunding inmobiliario es una opción popular en la que varios inversores contribuyen con fondos para financiar proyectos inmobiliarios específicos. A través de plataformas en línea, los inversores pueden elegir entre una variedad de proyectos y contribuir con cantidades más pequeñas. Esto permite una mayor diversificación y acceso a proyectos inmobiliarios de diferentes tamaños y ubicaciones.
- Compra individual o en pareja: La opción más tradicional es la adquisición de una propiedad de forma individual o en pareja. Esto implica asumir la totalidad de los costos y responsabilidades de la propiedad, pero también otorga un mayor control sobre la inversión. Si bien esto puede ser más desafiante financieramente, puede ser una alternativa a considerar para aquellos que deseen tener un mayor grado de autonomía en sus inversiones.
- Sociedades limitadas: Una sociedad limitada es una forma de asociación en la que los socios contribuyen con capital para la creación de una empresa específica. En el contexto inmobiliario, varios socios pueden unirse para formar una sociedad limitada y adquirir propiedades en conjunto. Aunque esta opción implica la creación de una entidad legal y puede tener requisitos legales y financieros más complejos, ofrece una estructura de negocio formal y claridad en la gestión.
Tips para formar y gestionar una comunidad de bienes
Definir objetivos y roles claros: Antes de formar una comunidad de bienes, es importante establecer los objetivos comunes y los roles de cada miembro. Esto ayudará a evitar malentendidos y conflictos futuros.
Redactar un contrato sólido: Contar con la asesoría de un abogado especializado en derecho inmobiliario puede garantizar la redacción de un contrato que cubra todos los aspectos importantes, como las obligaciones financieras, las responsabilidades compartidas y los mecanismos para resolver disputas.
Comunicación y toma de decisiones efectivas: Establecer canales de comunicación claros y tomar decisiones de manera consensuada es fundamental para mantener una comunidad de bienes saludable y exitosa. Programar reuniones periódicas y utilizar herramientas de gestión de proyectos puede facilitar este proceso.
Para todos los casos
Tengas una propiedad en el régimen que la tengas, necesitas un seguro. Para nosotros, y hablamos desde la experiencia, Tuio es el seguro más flexible (puedes elegir que cubrir y hasta cuando, sin permanencia) y según hemos leído en las opiniones de sus asegurados, actúan de forma rápida y sencilla. Otro punto positivo es que, su cuota es de las más económicas del mercado ya que no usa intermediarios.
Vamos que si eres propietario (pero también inquilino) ya puedes irle echando un vistazo aquí.
Conclusión
Las comunidades de bienes ofrecen una opción colaborativa y asequible para que los jóvenes profesionales incursionen en el mercado inmobiliario. Al combinar recursos financieros, los miembros pueden acceder a propiedades de mayor calidad y diversificar el riesgo asociado con la inversión. Sin embargo, es importante tener en cuenta los desafíos potenciales, como la responsabilidad compartida y la toma de decisiones conjuntas. Al establecer acuerdos claros, redactar contratos sólidos y fomentar una comunicación efectiva, las comunidades de bienes pueden ser una estrategia exitosa para maximizar el potencial de inversión inmobiliaria de los jóvenes profesionales.
